MI CARRERA HACIA LA AUTOPUBLICACIÓN 2ª PARTE

El mundo de la autopublicación en Amazon me parecía una odisea. No tenía idea de maquetar, ni de diseñar mi portada, ni de los pasos que tenía que dar. Era nueva en este mundo y quería hacerlo de manera profesional. 

Busqué una editorial y empecé los trámites para la publicación de mi manuscrito ya acabado y corregido. Ellos, entre sus promociones, me iban a hacer una corrección ortotipográfica y todo lo que conllevara la publicación en las grandes plataformas en formato papel y digital. 

Cuando recibí el primer borrador corregido por parte de la editorial, me eché las manos a la cabeza, estaba todo igual que yo lo había enviado y lo comprobé casi palabra por palabra. Se lo volví a dar a mis lectores cero para que me dieran una segunda opinión y, entre todos, sacamos bastantes errores que no habían sido corregidos y, de los cuales, yo no me había dado cuenta, de ahí la importancia de dar tu manuscrito a tus queridos lectores cero o beta. 

Ya había pagado la mitad del contrato y no podía echarme atrás, con lo que seguí con aquella aventura que comenzaba a tornarse en un camino de espinas. Empecé entonces a leer y a escuchar a escritores que habían autopublicado y comencé a descubrir en realidad el mundo de la autopublicación: maquetación, forma correcta de colocar los diálogos, los títulos para el índice, qué partes iban delante y detrás, etc., mientras esperaba a que corrigieran, una y otra vez, mi manuscrito. Sí, la editorial corrigió unas doce veces y yo tuve que esperar más de cuatro meses para poder pasar al siguiente nivel: la cubierta. 

La cubierta estaba genial y me encantaba tal y como me la habían diseñado. Pedí opinión a mis lectores beta y a todos les encantó, con lo que ya estaba decidido que sería esa y no otra. Una vez tomada aquella decisión, que para mí era de vital importancia, abrí la cubierta en mi visor de fotos, la amplié con la intención de ver mejor todos los detalles y me di cuenta de que había algún que otro error, como no, pero sin demasiada importancia, menos mal. Se lo hice saber a la editorial y lo corrigieron. Ya tenía la cubierta y la tripa listas para ser publicadas. 

Ahora tocaba pagar la mitad del contrato que quedaba pendiente hasta el ok para la publicación, lo más deseado. Una vez hube pagado la totalidad del contrato y la novela salió publicada, la editorial se desentendió de mí. Tuve que enviarles numerosos correos solicitando que me informaran de todo y aún espero contestación. No digo que esta editorial sea de las peores, qué va, imagino que, al ser un negocio, lo único que les interesa es captar clientes y, una vez hecho esto, los abandonan a su suerte. 

La promoción y la distribución aún es un misterio que estoy por descubrir. No estoy segura de si la editorial hizo alguna de estas dos cosas a pesar de que he preguntado varias veces y no me han informado. De la promoción, el escritor, es el responsable máximo. Si quieres darte a conocer has de hacer mucho ruido, eso está claro. Solicitar colaboraciones, hacer una página o un blog atractivo, estar activo en redes sociales… 

Todo esto ayudará a que tus lectores vayan creciendo y te conozca un mayor número de personas. Mi segundo libro será diferente. He optado por la autopublicación en Amazon y yo me he encargado de hacerlo todo. Me he documentado e instruido y creo que, el resultado final, ha quedado bien. 

 En breve la historia de Marina estará publicada deseando que podáis leerla y disfrutar de una nueva aventura conmigo.