6 PASOS PARA CREER EN TI MISMA
«Cree en ti misma con estos 6 pasos», me suena a uno de esos titulares que encontramos en mil rincones de internet, ¿verdad? Y quizás te detienes unos segundos, lo lees por encima y luego sigues adelante con tu día. Es normal, porque parece que en el mundo digital todo tiene solución en unos pocos pasos, como si bastara con seguir una receta para conseguir lo que queremos. Si algo he aprendido en este viaje de autoconocimiento es que cada paso que damos es mucho más profundo de lo que parece. Nada es superficial cuando lo miramos desde el alma.
Creer en una misma... Me detengo en esas palabras, ya que, creer en ti no es una simple afirmación que haces frente al espejo una mañana cualquiera. Creer en ti misma es un trabajo constante, es un acto de amor propio que requiere una entrega diaria. No es una meta, es un proceso. Y, como todo proceso, hay días que parecen fáciles y otros en los que te sientes perdida por completo, incapaz de dar un paso más. Porque creer en ti es lo más valiente que puedes hacer. Y no siempre es fácil, de hecho, a menudo es todo lo contrario.
Recuerdo cuando me encontraba en uno de esos momentos oscuros, donde todo se siente como una lucha, no importa cuántas veces intentara levantarme, caía de nuevo, estaba agotada, física y emocionalmente. En esos días, creer en mí lo sentía como un lujo que no podía permitirme. Me encontraba inmersa en una vorágine de dudas, inseguridades y miedos. Todo lo que veía en mí eran fallos, carencias y muchas cosas que no eran suficientes. No importaba cuántas veces me dijeran lo contrario, la única voz que escuchaba era esa que susurraba al oído: «No vales lo suficiente».
Y así es como el primer paso para creer en ti es reconocer esa voz interna que intenta sabotearte. Esa que te cuenta mentiras disfrazadas de verdades absolutas. Porque lo que a menudo olvidamos es que esas voces no son nuestras, no son sino el eco de experiencias pasadas, de personas que alguna vez nos hicieron daño y de miedos que hemos alimentado durante años. Reconocerlas es el primer acto de valentía ya que, al reconocerlas, les quitas el poder. No se trata de luchar contra ellas, sino de aceptarlas y dejarlas ir.
Y después viene el acto de perdonarte. Perdonarte por todas esas veces que te has creído menos, que has permitido que esas voces tomaran el control de tu vida, por las decisiones que has tomado desde el miedo, por los caminos que no te atreviste a recorrer. El perdón es liberador. No es un acto de debilidad, sino de fortaleza. Perdonarte a ti misma es la manera más sincera de decir: «Aquí estoy, dispuesta a empezar de nuevo». Y cuando te das ese permiso, algo dentro de ti cambia.
Ahora bien, creer en ti también implica un compromiso profundo con tu autenticidad.
A veces nos perdemos intentando ser lo que los demás esperan de nosotras. Nos moldeamos según las expectativas ajenas, y en ese proceso, olvidamos quiénes somos por completo. Creer en ti misma es recordar quién eres, en lo más profundo de tu ser. No la versión que otros quieren ver, sino esa versión auténtica que nace desde lo más puro de tu corazón. Esa que no necesita aprobación externa, porque ya sabe que es suficiente tal y como es.
Pero, claro, creer en ti también significa actuar. No puedes quedarte en la teoría, en las palabras bonitas o en las afirmaciones positivas. Necesitas dar el salto, lanzarte al vacío aunque no sepas si aterrizarás de pie. Necesitas moverte hacia tus sueños, aunque el camino esté lleno de incertidumbres, porque la fe en una misma no se demuestra con palabras, sino con hechos. Cada pequeño paso que das hacia lo que de verdad deseas es una declaración de amor hacia ti. Es una manera de decir: «Yo puedo, y lo haré, a pesar del miedo».
Y en ese proceso de actuar, de avanzar, de caer y levantarte, descubres algo maravilloso: que ya no necesitas que nadie más crea en ti, porque el poder de creer en ti misma es tan grande, tan inmenso, que nada ni nadie puede quitártelo. Es tuyo. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Creer en ti es un acto de rebeldía, de fuerza y de profunda compasión hacia ti misma.
Y entonces, un día, te das cuenta de que todo ha cambiado, de que las dudas siguen ahí y los miedos también, sin embargo, ya no tienen el mismo poder sobre ti. Porque has aprendido a confiar en ti, en tu capacidad de superar cualquier obstáculo, en tu fortaleza interior. Y esa confianza no depende de lo que los demás digan o piensen. Esa confianza nace desde dentro, desde el conocimiento profundo de quién tú eres.
Cree en ti misma. No porque sea fácil, no porque lo digan las revistas o los gurús del bienestar, sino porque es lo único que tienes en este viaje de la vida. Y porque cuando lo haces, cuando crees en ti, todo lo demás se alinea. Todo cobra sentido y la vida empieza a fluir de una manera que antes parecía imposible y eso sucede porque ya no te estás resistiendo, ya no te estás frenando a ti misma, sino que estás viviendo desde tu verdad, desde tu poder. Y eso, querida, es lo más valioso que puedes hacer por ti misma.
Cree en ti.💜
.jpg)
.jpg)
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario